3.4.2. ¿Por qué surgen las razas de ganado?

Desde su origen, el objetivo de los pastores o de las personas que se dedicaban al ganado la producción ganadera es obtener un producto útil y de calidad para el ser humano: Lana, leche (queso, mantequilla, etc..) carne (embutidos) o incluso fuerza para trabajo en el campo (bueyes, caballos, burros).

De este modo, las personas que viven del campo en función de sus necesidades han seleccionado, el buey más fuerte, la vaca que daba más leche, la oveja de lana más suave o la más habituada a las condiciones meteorológicas etc… Esa selección artificial, desarrollada por el ser humano durante siglos a base de seleccionar un animal con las características deseadas (fortaleza, leche, lana, etc) y criarlo, ha generado las distintas razas de ganado ovino, bovino, caprino, ¡incluso las gallinas tienen razas!).

Entre las especies trashumantes, las más famosas son:

  • Bovino: Hasta 46 razas diferentes, las más comunes según el producto que se obtiene de ella son:
    • Retinta: Típica del suroeste peninsular. Destaca por su producción para carne.
    • Frisona: De origen holandés, es la raza de vaca más lechera (No trashumante).
  • Avileña (también llamada Negra ibérica): La raza de vaca trashumante por excelencia de origen en el centro de la península.

*Otras razas de vacas, la asturiana Casina, la rubia gallega en la península ibérica realizan movimientos trasterminantes pero son más escasas.

 

  • Ovino: 51 razas diferentes, las más comunes son:
    • Merina: Distribuido por todo el mundo y de origen ibérico con influencia de razas del norte de África. Son las más valoradas por su lana desde el siglo XV.
    • Churra: Origen del norte peninsular, destaca por la calidad de su leche.
  • Caprino: 22 razas distintas, las más conocidas son:
    • Payoya: De origen gaditano destacan por su leche para producción de queso.
    • Murciano-Granadina: Procedentes del sureste peninsular, destacan por su carne.